La supuesta belleza como máscara, lo vacío. tanto sobre la imagen que se pensaba ya por aquellos años, cuando el exterior empujaba al sentimiento por algunos recónditos y pequeños rincones del ser.
En esta puesta las máscaras (en este caso maquillajes) son portadas por Sus Graciosas Majestades y el séquito, dejando a Ivonne sin lugar donde ocultarse del escrutinio culposo del resto. Me despertó entonces la comprensión del silencio, de su incomunicación con estos raros personajes que se creen tan bellos y tan normales. El silencio de los que entienden que nada de lo que digan mejorará su situación con tal interlocutor. La grandilocuencia política frente a las dificultades y sufrimientos de los que se siente fuera de cuadro en la foto de una sociedad.
Una puesta extremadamente pictórica que, además, aprovecha el espacio escénico estupendamente y ordena las visuales presentando cuadros bien centrados.
La obra está ya escrita, y casi nadie puede agregar algo de peso al texto de Witold Gombrowicz, pero lo que me pareció ver que surge de este encuentro con la versión de Juan Pablo Ruiz dirigida por Braian Alonso, es un camino expresivo que resalta la historia como una opción de caligrafía o un diseño en un texto. Porque la cuestión no es que le ponemos para ser originales, sino inspirarse en una obra para decir lo mismo, mostrando los mismos sucesos, en idiomas y registros diferentes.
Otra característica que me llamó la atención es el foco puesto en el personaje de Felipe (Julián Cardozo) iluminado por el espejo del Chambelán (Germán Rodríguez Estráviz) una dupla maravillosa, como una suerte de miradas desde distintas distancias de ese extraño y mal avenido príncipe, mientras desencaja un poco en ese juego que a nosotros también nos es extranjero, pero que resuena por contraste en tantos aspectos cotidianos, sociales y políticos.
Además de Julián y Germán que he destacado, el resto del elenco: Florentina Messina, Juan Pablo Ruiz, Malen Spósito, Natalia Lisotto, Romina Trigo y Rosario Ibarra tiene un excelente desempeño. Una inteligente dirección convierte esta puesta en una danza, amable, divertida, violenta y oscura a la vez.
María Inés Senabre
Le Corviné
(la legendaria historia de Ivonne, princesa de Borgoña)
UNICAS OCHO FUNCIONES!
Adaptación del clásico “Ivonne, princesa de Borgoña”, de Witold Gombrowicz
Versión de Juan Pablo Ruiz y dirección de Braian Alonso
Intérpretes: Florentina Messina, Germán Rodríguez Estraviz, Juan Pablo Ruiz, Julián Cardoso, Malen Spósito, Natalia Lisotto, Romina Trigo y Rosario Ibarra
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