GUARDAPOLVOS – marzo 2012

Excelente. Una obra construida con las marcas de las emociones acuñadas en unas vidas por una ausencia… inexplicada. Para contarlas hay una sinfonía de sonidos palabras y gestos, cotidianos, circunstanciales, pasajeros o instalados y repetidos.  Una historia contada sin contar pero en ningún momento se transforma en un divague o en un cuelgue, jamás aburre, y no es un bajón. Dramaturgia y dirección de Tamara Kiper se lucen en una puesta en la que todo es efectivo, en la que el ritmo es a la vez ajustado y fluido.

Se juega con las con las sensaciones y recuerdos que habitan a un grupo de mujeres, en sus distintas edades y en sus distintos estados. Pasado y  presente dialogan sin confundirse. Es mucho más real y vital que un relato lineal

Muy buenas actuaciones. La escenografía muy buena también.

Podría reseñar, y todos se imaginarán el detonante de la historia porque es parte de la publicidad, pero la obra vale por si misma se los puedo asegurar. Se puede disfrutar perfectamente despegándola de la historia porque las emociones y su lectura son tan claras, femeninas y verdaderas que no necesitan ya de su causa.

María Inés Senabre

Guardapolvos

Desde el lunes 5 de marzo a las 21 Hs.
Teatro Timbre 4 | México 3554 | Tel. 4932.4395
Reservas: http://www.alternativateatral.com

Localidades $ 40| Descuento para estudiantes y jubilados

Más info: http://www.guardapolvos.wordpress.com  | En Facebook: Guardapolvos de Tamara Kiper

Ficha artística-técnica  Dramaturgia y dirección: Tamara Kiper Actúan: Alejandra Carpineti, Gabriela Irueta, Nadia Marchione, Vanina Montes, Julia Montiliengo, Soledad Sauthier Escenografía: Tamara Kiper Diseño de luces: Ricardo Sica Asistencia de dirección: Fabricio Mercado Producción ejecutiva: Fabio Petrucci Colaboración artística: Macarena Trigo Comunicación: Mariana Mazover Prensa: Marisol Cambre prensa@marisolcambre.com.ar  http://www.marisolcambre.com.ar

Sobre la obra

“Guardapolvos” con su estructura fragmentaria reconstruye, a modo de rompecabezas y con la fuerza de un caleidoscopio, los tiempos de la infancia y la adultez de una familia atravesada  por esa ausencia, mostrando, al mismo tiempo, los efectos del silencio sobre esa desaparición, el terror de una época y lo imborrable de la huella que imprimió aquel padre, marido, sobrino, sobre ellas.

 

La obra es el resultado de un proceso de investigación, en el que su autora y directora cifra su propia biografía, el secuestro y desaparición hasta nuestros días de su padre Luis Saúl Kiper, construyendo una textualidad escénica de gran potencia poética y decididamente vital, en la que cada acción vuelve a corporizar aquello que nunca se ha podido matar.

 

La pieza teatral nos involucra en los efectos del silencio de una familia que convive con una desaparición forzada. Una en concreto. Porque cada historia es única. Única en su dolor, en su imposibilidad, en sus silencios. La obra apuesta por los gestos cotidianos que nos salvan, por la comprensión a la que se llega después de entender que el dolor es sordo y ciego y que  aunque no nos permita entender (nos), sin embargo, puede mantenernos unidos, vinculados por un relato que sabemos sólo nuestro por más difícil que sea darle forma para ponerlo en voz alta. 

 

Palabras de la autora y directora

“Guardapolvos” es el camino que encontré para hablar de una etapa oscura y encriptada por el terror, con amor, con los ojos abiertos para atrás, en medio de la oscuridad. Es el escondite abierto para hablar y abrazar a mi familia, a mi papá. Es un juego de rompecabezas, de pasado y presente.

 

La obra es la ficción de una historia real, una en particular, una que en su corazón intenta hablar de la intimidad del costado cotidiano de todas las historias similares a la mía. Es la historia de los minutos, los días, los años, la vida, adentro de una casa después de que se lo llevan secuestrado a mi papá, en 1977, con su guardapolvo puesto. Él era médico y en ese instante estaba trabajando en la guardia. Para adelante y para atrás. Pedacitos de vida.

Sobre Tamara Kiper

Tamara Kiper comenzó su carrera teatral en el sótano del colegio Mariano Moreno con sus compañeros Lautaro Perotti y Claudio Tolcachir. Desde entonces continua su formación artística creando y participando de lo que hoy es Timbre 4, el mismo lugar donde estrena “Guardapolvos”, su opera prima como dramaturga y directora pero que, además, plantea un desafío con su historia personal. Entre su formación se destaca el entrenamiento vocal, la danza clásica, contemporánea y afro con formación en la Escuela de danzas María Ruanova. Realizó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. También estudió teatro, entrenamiento corporal, vocal y clown con Guillermo Angelelli, Verónica Oddó, Thomas Leabhart (discípulo de Decroux), Gabriel Chamé, Cristina Martí, Lilo Baur (teatro de la complicité). Desde el año 2006 recorre distintos continentes como actriz en las obras  “La omisión de la familia Coleman” y “El viento en un violín”, ambas escritas y dirigidas por Claudio Tolcachir.

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